El Bayern Múnich atraviesa tiempos difíciles con Thomas Tuchel en el banquillo. La entidad bávara completó una semana para el olvido tras caer ante Lazio (1-0) en la ida de los octavos de final de la Champions y perder frente al Bochum (3-2) en la Bundesliga, quedándose a ocho puntos del líder Bayer Leverkusen.
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Este último encuentro, más allá de la caída, estuvo marcado por una acalorada discusión entre el jugador Joshua Kimmich y Zsolt Löw, asistente de Tuchel, en el túnel de vestuario cuando sonó el pitazo final.
“Sé lo que pasó. Son vestuarios de fútbol, hay muchas emociones ahí adentro. Eso no significa nada. Es un incidente normal después de una derrota”, manifestaba el técnico del Bayern al ser preguntado por dicho altercado. Sin embargo, BILD tiene una versión muy diferente.
El diario alemán asegura que la relación entre Kimmich y Tuchel está rota. Un distanciamiento que se originó en verano, cuando el DT pidió la llegada de un ‘6’, cayéndose a última hora el fichaje de Joao Palhinha.
Además, el entrenador sentó al mediocampista en el duelo que fueron superados ante Leverkusen (3-0). Tuchel apostó por un doble pivote formado por Goretzka y el joven Pavlovic, de solo 19 años, lo que disparó las alarmas de la mala relación que comparten.
La última fue precisamente en la derrota ante Bochum. Tuchel decidió quitar del partido a Kimmich cuando iban 63 minutos y el Bayern estaba abajo por 2-1. En lugar del teutón entró el español Zaragoza, recientemente fichado.
La cara de Kimmich en el banquillo, incrédulo, lo dice todo. Es uno de los momentos más tensos del Bayern en la temporada, similar a lo que sucedió en el curso pasado con el despido de Julen Nagelsmann o cuando Robert Lewandowski decidió irse al Barcelona.
La citada fuente señala que Kimmich estaría planteando su salida del equipo a final de temporada si Tuchel continúa al mando. El jugador tiene contrato hasta 2025 y su valor en el mercado asciende a los 80 millones de euros a sus 29 años.
