Nahun Espinoza, exentrenador de la Liga Nacional y voz autorizada del fútbol hondureño, habló con sinceridad sobre su estado de salud, asegurando que su recuperación ha sido lenta, pero positiva. Aunque reconoce que ya no está como antes, afirma que ha salido adelante con esfuerzo y paciencia, priorizando su bienestar por encima de cualquier reto profesional.
El exjugador y técnico también analizó el presente de la Selección Nacional de Honduras y dejó claro que la 'H' tiene la obligación de clasificar al próximo Mundial, especialmente con la ausencia de potencias como México, Canadá y Estados Unidos en esta fase. Espinoza llamó a los jugadores a creer en sus capacidades y a mostrarse con personalidad, sin temores ante rivales como Panamá o Costa Rica.
Además, fue crítico con algunos futbolistas que dedican más tiempo a las redes sociales y al TikTok que a su preparación. Para Espinoza, el futbolista debe concentrarse plenamente en su carrera, pues “no se puede estar en dos cosas a la vez”. Recalcó que la disciplina es fundamental y que la vida privada solo es respetable mientras no afecte el rendimiento colectivo.
LA ENTREVISTA:
—¿Cómo se siente, profe? ¿Cómo está? ¿Cómo ve este torneo de promesas, el Mundialito Sub-17?
Bueno, estamos bien, gracias a Dios. Aquí observando a estos muchachos, lo cual siempre es necesario. Hay que tener una idea de cuáles son sus cualidades, sus características y, sobre todo, ver esa parte competitiva que ellos puedan desarrollar, porque es fundamental a esta edad.
—Profe, ¿cómo sigue de salud? ¿Cómo ha sido esa evolución?
Gracias a Dios, poco a poco. No puedo decir que estoy como antes, es lógico que la situación tiene sus repercusiones, pero vamos saliendo adelante, que es lo más importante.
—Sorprende encontrar a Nahun Espinoza aquí, y para los jóvenes es ver a un referente de la Liga Nacional, un técnico con recorrido en Honduras.
Sí, y sobre todo porque, si alguien me pregunta algo, tengo algo que decir. Talento siempre hay, la cuestión es abrir oportunidades y permitir que se desarrollen. Al final, ellos aún no están formados completamente. Yo también evalúo qué les puede faltar, alguna deficiencia no tanto en el sistema de juego, sino en cualidades individuales, que para mí es lo principal. Puedo dar una referencia si alguien me la pide.
—Hablando ahora de otros temas, se vienen las eliminatorias mundialistas. ¿Cómo ha visto el proceso de Reinaldo Rueda hasta hoy, tras la Copa Oro, donde se cayó 6-0 ante Canadá?
Lo que pasa es que el fútbol de Honduras, desde hace un tiempo, ha cambiado. En general, no solo Honduras, lo digo con respeto. Quienes hemos visto otras calidades tendemos a comparar, y no es fácil llegar a conclusiones. Pero siempre hay que luchar. Creo que Honduras debería clasificar al Mundial. Al no estar Canadá, Estados Unidos ni México, Honduras tiene la obligación de hacerlo. Los jugadores deben tenerlo claro. Hoy le decía a un amigo: no hay que temer tanto a Panamá, con respeto lo digo.
Han evolucionado, pero no son un fútbol de tanta calidad para temerles. Costa Rica tampoco tiene los jugadores de otras épocas, igual que Honduras. Hay que ajustar, pero sobre todo ser optimistas y creer que se puede lograr, porque si hay dudas, esas dudas se transmiten al entrenador, a la prensa y a la afición. Los jugadores deben tener personalidad de selección y dedicarse a jugar el mejor fútbol posible para clasificar.
—Como voz autorizada, ¿por qué cree que Luis Palma ha bajado su rendimiento en la Selección Nacional y no termina de marcar diferencia?
Son temas complicados. Primero hay que darle seguimiento al jugador para saber por qué ocurre. Cuando veo cambios constantes de un equipo a otro, no me gusta. Un buen jugador debe permanecer cierto tiempo en un club para ser consistente. En selección se pide eso: consistencia, peso individual para sustentar lo colectivo. Este tipo de jugadores se espera que rindan más por su calidad. No hay una respuesta única, hay que ver partido a partido, preguntarle, darle seguimiento y entender por qué es tan intermitente.
—Algunos entrenadores dicen que le falta esfuerzo, sobre todo cuando no tiene el balón.
En Europa, los extremos son fundamentales no solo para atacar, sino para defender. Si no ayudan al lateral, generan superioridad numérica al rival y rompen el sistema de recuperación. Para eso, el jugador de banda debe ser físicamente resistente, rápido, bueno técnicamente y muy fuerte en el uno contra uno. Son evaluaciones que deben hacerse bien.
—Profe, y sobre el regreso de Alberth Elis a Europa, ¿es el momento adecuado o pudo esperar más tiempo?
Buena pregunta. Hay que ponerse en los pies de Elis. Para mí lo más importante es su salud. Si está bien físicamente, lo demás se puede trabajar. Si hay dudas sobre el ritmo, eso se recupera, pero el club que lo contrate debe saberlo. No ha jugado mucho en los últimos dos años, y eso hay que evaluarlo bien. No es solo fútbol, también es salud.
—¿Qué opinión le merece el tema de los tiktokers en la Selección, que fue muy criticado en la Copa Oro?
Es un punto delicado. Como ser humano y entrenador pienso que, si te vas a dedicar a algo, hazlo al cien por ciento. No puedes estar en dos cosas a la vez. Lo que me molesta es que algunos ni siquiera son tan buenos. Un jugador sobresaliente rinde aunque haya trasnochado, pero uno que apenas rinde y se cree figura, no. Si otros lo aceptan, es su responsabilidad, pero yo no. Si te dedicas a jugar fútbol, hazlo de lleno. El fútbol exige concentración: fijar la mente en una sola cosa. A menos que seas un talento excepcional, no hay excusa.
—Como entrenador, ¿tuvo problemas con jugadores distraídos o con celulares? ¿Qué medidas tomó?
No con TikTok como ahora, pero sí con cartas, bebidas alcohólicas en hoteles y otras cosas. Siempre aparecen esos problemas. Como líder debes actuar: concientizar al grupo de que es un equipo y todos trabajan por lo mismo. No se puede permitir que alguien rompa la disciplina y afecte el rendimiento. La vida privada se respeta, pero si influye en el rendimiento, hay problema. Como entrenador soy responsable y debo regular esas situaciones. Hoy todos los técnicos se enfrentan a eso y deben resolverlo como crean conveniente.
—Por último, profe, ¿le gustaría volver a entrenar en Primera División? ¿Cómo se siente de salud para un nuevo reto?
Hoy tengo un trabajo y estoy tranquilo. No ha sido fácil porque cuando la salud se afecta, ya no es cuestión de querer o no, sino de poder. Pero claro, si aparece una buena oportunidad, la escucho y si me conviene, la tomo. Si no, no hay problema. Esto se trata de tener oportunidades; si no hay, no pasa nada.